La plaza más representativa de Sevilla se reinauguró ayer y abrió sus puertas a cientos de ciudadanos dos años después de comenzar su restauración. Los sevillanos por fin pueden disfrutar de la obra que el arquitecto Aníbal González diseñó para la Exposición de 1929.
Con un coste de unos nueve millones de euros, el Ayuntamiento de Sevilla pretende dar un impulso importante a esta parte “olvidada” de Sevilla de cara al turismo. La plaza volverá a lucir como lo hizo 80 años atrás. Las barcas volverán a surcar la ría atravesando los cuatro puentes que simbolizan los antiguos cuatro reinos de España. Las parejas y familias podrán recrearse en sus vistas mientras reman en unas barcas que desaparecieron hace dos décadas. También se ha construido una estación de tratamiento y se han instalado 900 metros de tuberías de saneamiento, 50 pozos y 66 imbornales. El agua de la ría, una vez depurada será reutilizada y servirá para el riego de la vegetación del parque e incluso del centro.
Para su reproducción se han recuperado 20 farolas cerámicas que indican la barandilla frontal de la plaza. También se han restaurado 22 bancos, y 270 metros de la balaustrada de mármol. Los responsables de la restauración se han basado en fotografías, postales y grabados de la hemeroteca municipal. El Parque María Luisa y la Plaza de España volverán a conectarse tras haber cerrado su paso al tráfico, dejando a los viandantes paso para caminar entre dos grandes bellezas de Sevilla.
1 comentario:
¡Es preciosa!
Me encanta, ha quedado impresionante.
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